Conífera perennifolia de hasta 40 m de altura, con corteza oscura y fisurada. Hojas aciculares de 7 a 15 cm de longitud, flexibles, dispuestas en grupos de tres sobre cada braquiblasto. Fuste muy ramoso, con ramas claramente dispuestas en nodos o verticilos. Mala poda natural.
Especie forestal originaria de la bahía de Monterey (California). Muy común como cultivo forestal en Nueva Zelanda, Chile, Australia, España y Sudáfrica. Ha sido cultivada en Galicia durante los últimos 60 años. Se emplea en las industrias del tablero y aserrío, y anecdóticamente para desenrollo. En otros países es materia prima estratégica de muy alta calidad, destinada fundamentalmente a la exportación con visos a una segunda transformación de madera sólida para fines estructurales o mobiliario.
La obtención de trozas de madera de alto valor requiere inversiones en podas, clareos y claras a lo largo de la maduración de la plantación. La obtención de buenos crecimientos en volumen exige el empleo de planta mejorada genéticamente y la aplicación de una silvicultura de calidad.
La calidad genética de la planta a emplear en repoblación es fundamental. Países como Nueva Zelanda, Chile o Australia tienen planes de mejora genética avanzados que permiten la producción de planta clonal a escala comercial. En España, existen planes de mejora en Euskadi y Galicia, pero la disponibilidad de semilla mejorada es todavía escasa. Algunos ejemplos de líneas de mejora genética son las selecciones de crecimiento ultrarápido y buena forma (más y mejor madera en menos tiempo), selecciones con mayor longitud de internodos (poda más económica) o resistencia a enfermedades.
En Galicia esta especie puede alcanzar crecimientos del orden de 15 a 25 m3 por hectárea y año, si bien lo más común es encontrarse con crecimientos del orden de 8 a 18. Muy lejos del potencial teórico de la especie en nuestras condiciones (+35 m3/ha/año) y de lo alcanzado en otros países (+45 m3/ha/año). Es el pino de crecimiento más rápido de los cultivados en la Península Ibérica si se planta la planta correcta en el lugar correcto y se invierte adecuadamente en gestión silvícola. |